Planee con antelación los aperitivos con el fin de que sean más saludables. Comer un aperitivo no es un mal hábito si eres consciente de cuántas calorías comes. De hecho, comer frecuentemente en lugar de esperar hasta que sientas un apetito voraz puede ayudarte a controlarte para no comer en exceso. Además de esto, mantiene unos niveles normales de azúcar en sangre y facilita el equilibrio químico en el organismo. Cómete un arcoíris de frutas y verduras. Los expertos resaltan la importancia de comer una gran diversidad de frutas y verduras. De los vegetales de hojas verde oscuras a las rojas frambuesas pasando por los cítricos anaranjados, recorre toda la gama de colores para conseguir todos y cada uno de los nutrientes (vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes, etcétera). Para tener una mejor digestión es recomendable comer de forma lenta y masticar adecuadamente la comida. De este modo, te vas a sentir lleno antes de comer en exceso y te va a ayudar a reducir las calorías tomadas.

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